Lo que está
-¡+?*¨Escrituras desde el cuerpo

Veo a mis manos moverse sin cesar, creo que nunca se movieron tanto y sin parar como ahora, a veces quieren parar los movimientos que hacemos todos en conjunto para sacarse un mechón de pelo de la cara que me molesta y me dificulta seguir con la tarea asignada pero no sé porque ni yo ni mi cerebro se lo permitimos. Es la primera vez que siento mis manos ligeras, sin ningún peso extra añadido, solo las dejo ser, en cierto momento mi mirada se turna en mirar la computadora o en mirar los movimientos que mis manos nunca hicieron, no las siento tensas y eso me extraña de sobremanera, la ansiedad quiere venir a mi encuentro pero la ahuyento centrando toda mi atención en mis manos.

---

Los dedos en primer plano de la cámara. Largos, flacos, con las puntas frías. Se mueven. Yo no los muevo, van solos. Acompañados. Forman un coral. La música me hace sentir bajo el agua. Se mueven al ritmo colectivo. Siguen fríos, los dedos, pero ahora ya no van solos. Me muevo, bailo, juntamos una mano con la otra. Más despacio. Ahora más rápido. Por momentos me voy. Se siguen moviendo. Atenta la cabeza a estos movimientos. Sin pensar nada más. Se mueven, juntas, las manos. Así es la danza. Las manos: protagonistas de esta manera. Pienso en la belleza de estas manos juntas, forman una danza colectiva. No puedo evitar, parar, la cabeza vuelve a tomar lugar.

---

Mis manos en el agua hacen, pueden. Tentáculos.
Antes, peso muerto a la deriva. Cada vez más activas, llegan al centro, protagonistas, agonistas acuosos, se desplazan. Ondas se propagan de un cuerpo a otro, desde el mío, hacia el mío.
Hago, sé. Nado. ¿Qué pueden mis manos? Se mojan, dibujan y el agua borra todo, aunque yo sea casi todo agua.
Escribo, y de mis manos brota tinta, que no se corre. Escribe; algo queda. Tinta, ríos de tinta que el agua diluye; escribo sin parar. Escribo líquido, copio y pego en el aire que es agua, y oscilo entre brazos y manos.

---

Un alga extendida, flotando abierta en movimientos lentos y continuos. El agua que la contiene empieza a agitarse sin perder el equilibrio de movimientos balanceantes y se siente la tensión de las fibras seguido de contracción. Ahora algo se pliega sobre sí mismo y con otros. La presencia de esas otras algas que antes intuía ahora se materializa. Contacto, entrelazamiento, fricción, pliegue y repliegue. Distancia y ganas de volver a entrelazarse.

---

Manos, trabajo, identidad, sexo. Formas, vida, fluyen. Carpo, metacarpo y falanges. Cientos de posibilidades. Flores, vagina, rebrotes, tacto, sensibilidad, frío. Texturas: suavidad, trabajo duro, y toscas. Dedos de no hacer nada. Portales, dígitos, vida, ayuda. Mensajes. Sacar a flote, el valor de cada dedo cuando me lastimo. Amasar, cultivar , cocinar, acariciar y cachetear.

---

Shshshshshshshshshshh, suaviza moja se mueve no puede contenerse sigue sigue avanza y baila no puede separarse de mi espejo se ata al dedo gira cambia de forma se pierde hasta hasta hasta hasta, amasa, amasa amasa amasa amasa y vuelve a la posición. De nuevo giro, giro giro giro y soy un abanico que se estira y vuelvo por un lado y por otro y me duele no poder seguir girando. Adentro late se contiene late se contiene amasa el mundo que aún no existe y soy la sombra el antifaz para que no veas el rostro y las líneas crezcan nazcan en la piel de las líneas peruanas artificiosas y soy la mano que piensa otro el mismo con los manos la mano que altera mis rasgos desfigura (desfigural) el rostro o lo vuelve al lugar y nada más y nada más. Soy la mano, una cresta la ola del agua que se escapa por los dedos.

Mientras mis manos se mueven y mi cuerpo experimenta distintas sensaciones, toda mi atención está centrado en eso pero también percibo la quietud y la rigidez de mis pies, los noto como si no estuvieran en ese momento pero en determinado tiempo después, me doy cuenta de algo que no había percibido antes, ahora mis manos están ligeras sin el peso extra que les añado siempre mientras mis pies están tensos sosteniendo el peso de mi cuerpo, se sienten algo extraño al no recibir ningún tipo de orden por parte de mi cerebro pero lo dejan correr. De cierta forma se acostumbraron a estar quietos.

---

Mis pies hacen pie, por eso muevo mis manos. Dan equilibrio a mi cuerpo, y así mis manos bailan, o escriben. Suave oscilación desde mis pies, se propaga hasta mis manos y de ahí a otras manos, que obligan a otros pies.
De pies en el agua, me sostengo, como cuando la ola me envuelve parado. Pero para estar parado, tuve que dejarme ir. Mis pies ceden al peso del agua, y porque ceden puedo permanecer parado, aunque sea desde otro lugar. Mis pies son otro lugar que mis manos, y no escriben, pero dejan huella de mi paso, que será borrada como todos mis escritos, cuando el universo diga FORMAT C:.

---

Moja llega shhhhshhhhhhhh y rompe los grillos de la quietud. Y las piernas de piedra se mueven empiezan a doler los pies por el movimiento insospechado. Y voy y vuelvo y de a poco aprendo a caminar, con pies de estatua, de piedra adormecida y hago doler la estructura antisísmica volviendo y talantéandome, y sigo a la izquierda. Atravieso la cintura con dolor y vuelvo y ahora a la derecha llevo la estructura. Pesa, pesa, pero me acompaña. Tiembla el edificio, se sacude pero aguanta. Tiembla el edificio, se sacude pero aguanta. Y tal vez vuelvo más arriba siento como alas, y ahora ya no hay preocupación, anochece y todo el peso se reparte ya no duele, y me deslizo patino, me lleva más adentro y ya no siento el peso, aprendo de mis pasos y enciendo, de nuevo caracoleo, y quieto.

---

Desplazamiento, aldea, lejos. Distancias, limpios, sanos, callosos y dolorosos. Fuertes, perfectos, arco Tarso metatarso falanges punta y media punta y zapatos para caminar correr saltar, pero siempre los mismos pies. Uña encarnada en traje de princesa. Fetiche de textura, color olor y forma. Sufrimiento, herramienta de trabajo. Recorridos descalzos por la arena tomados de las manos. Grande es grande o no tiene nada que ver.

---

No aparezco en cámara pero soy la base de todo este movimiento: los pies. Sostengo. Muevo. Traslado, pero estoy en silencio. Sufro, también. Duelen los pies. No logro seguir el ritmo acelerado. Igual este momento es otro. La idea es no pensar. Los pies, ahora sí, pueden descansar. En silencio apoyan, acompañan, danzan, aunque no sean vistos. Siguen el ritmo. Sin ritmo. Sostienen.

---

El balanceo casi no se percibe aunque la presión va trasladándose en toda la extensión. El apoyo es consciente del movimiento de toda la estructura. No hay contacto o fricción con nada más que la solidez del piso. Todo empieza con ese ir y venir inestable y repetido. Más arriba empiezan a pasar otras cosas, otros procesos, pero acá el movimiento es el mismo. Una distribución del peso que hace mover al resto.